Pero en fin, dejando aparte a la gente de bien, como iba diciendo ayer volví al cine y fui a ver esta The Artist, con una rubia despampanante bajo el brazo, por supuesto. Ya en mi butaca estuve como hora y tres cuartos esperando al anuncio de Movierecord, pero solo pusieron un trailer muy largo en blanco y negro hasta que encendieron las luces, fin.
No, ahora en serio, me decepcionó mucho no ver lo de Movierecord, pero pese a ello me sobrepuse y fui capaz de atender a la pantalla, entre lágrimas, eso sí. Y lo que las lágrimas me dejaron ver, sinceramente me gustó. El director, Hazanavicius, consigue transmitir sin hablar más que muchos con palabras. Se trata de una película inspirada en el cine mudo de los 20, que tiene de todo, acción, drama, romance, amistad, fracaso, gloria, risas, lágrimas...
Una historia bastante simple pero perfectamente narrada, que consigue llegar al espectador moderno por muy acostumbrado que esté al cine sonoro. Quien la vea lo que va a encontrar en The Artist son imágenes en blanco y negro, una fotografía cuidadísima imitando el cine de los 20, acompañada de una banda sonora que, diría que ayuda mucho a entrar en la película, pero es un largometraje tan cuidado en todos los aspectos que no se puede destacar uno concreto.
En este resultado final también colaboran mucho los actores que, pese a haber trabajado siempre apoyados por su voz, consiguen que entendamos lo que dicen sin recurrir casi a los carteles escritos. Los dos protagonistas están de diez. Jean Dujardin en el papel de George Valentin, consigue convencer de que es un mito del cine, incluso llega a dar la impresión de que han contratado a un verdadero actor de cine mudo de propio. Por su parte Bérénice Bejo como Peppy Miller, guapa por cierto, recuerda a la Olivia de Popeye por su delgadez y forma de vestir, pero con una sonrisa más encantadora.
Vemos por ahí algún que otro secundario de lujo, como John Goodman o James Crowell. ¡AH! También está el perro, que actúa mejor que gente que vemos en ciertas series españolas, y ha hecho que se reabra en mi le debate de qué cojones hago estudiando, si lo que siempre he querido ser es perro, pero esa es otra historia...
En fin, merece la pena verla, The Artist desprende encanto por los entre 4 y 20 costados que puede tener el cine, y además hay hasta claqué. Y es que para mí, en esta época que nos ha tocado vivir, ver esta peli es un "que le jodan al 3D", yo quiero más cine mudo si es así. Un nuevo clásico.
ADVERTENCIA
El visionado de esta película no incluye obligatoriamente rubia despampanante.
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